Por Kokó México
La creatividad de los niños no tiene límites. En México se han desarrollado esquemas educativos para desarrollar habilidades empresariales desde temprana edad.
Este enfoque educativo busca que los niños resuelvan problemas y tomen decisiones innovadoras para la creación de sus negocios.
Los niños emprendedores son disciplinados, trazan metas realistas, trabajan para cumplir sus metas y son capaces de identificar oportunidades.
Estos niños inquietos y creativos, encuentran apoyo en el Instituto Nacional del Emprendedor, donde se ofrece asesoría, capacitación y mentorías. Y en algunas escuelas con perfil empresarial.
En León, el colegio Subiré imparte una educación financiera en los alumnos de nivel primaria hasta preparatoria. La idea es que conozcan el sistema monetario y los motive a la creación de sus propias empresas.
La formación de este colegio privado es despertar el sentido social, el anhelo de emprender, de idear, y ser independientes.
Cada año, en las instalaciones del colegio, se realiza el evento Subiré Emprende, donde se exponen las empresas creadas por los alumnos.
Los niños son ejemplo. Aquí la historia de dos niñas emprendedoras mexicanas que sirven de inspiración también para los adultos.

Mía Escalante
Shampoo para piojos
Cuando ella tenía 7 años de edad, se presentò en el programa Shark Tank México con su shampoo orgánico contra los piojos. Cuando se contagió en la escuela, su papá le ayudó a crear una sustancia química efectiva que no fuera agresiva con su cuero cabelludo.

Karla Salas
ManzaManía
Ella decidió cambiar su fiesta de XV años, una tradición mexicana muy arraigada entre las niñas, por tener su propio negocio de manzanas. Así creó ManzaManía. Desde los 7 años comenzó a vender manzanas cubiertas de chile en su colonia y en los estacionamientos. Ahora tiene un pequeño local en Tijuana y busca abrir más sucursales.