Es un ave que solo resiste el clima de América. No existe en ningún otro continente. En México hay cerca de 60 especies y es considerada un ave mágica desde tiempos antiguos. Es un ave pequeña y majestuosa.
Por Diana Tejada
El colibrí es considerada una de las aves más fascinantes del mundo. Con sus coloridos plumajes que van desde verde metálico, rojo brillante, azul, y amarillo, traen consigo el espíritu de la alegría.
Esta pequeña ave ha formado parte de la cultura mexicana desde tiempos prehispánicos. El emperador azteca Huitzilopochtli, era el Dios de la guerra y portaba mantos hechos de sus plumas, por lo que se creía que cuando los guerreros morían en la batalla regresarían encarnados en colibríes.
Los Mayas (otra cultura prehispánica) también le dieron un lugar privilegiado al colibrí y lo consideraban un mensajero entre los dioses y los humanos. Su leyenda cuenta que cuando se creó la tierra, le dieron la cualidad de llevar y traer mensajes, hoy en día se cree que si te encuentras un colibrí es porque vienen a decir que las almas de nuestros seres queridos están bien.
Está clasificado como uno de los pájaros más pequeños del mundo, y aún así, su aleteo es más rápido que el de cualquier ave y es la única especie capaz de volar en todas las direcciones: hacia atrás, hacia delante, de arriba hacia abajo, al revés y mantenerse en el aire como si estuviera flotando.
En la zona del Bajío, entre los meses de septiembre y octubre, se pueden observar hasta 14 especies diferentes.
El colibrí en México representa un símbolo de paz. Se relaciona con el amor, la alegría y la belleza.