Por Diana Tejada
Las piñatas son una artesanía tradicional en México desde hace 500 años cuando llegaron los españoles. Se han convertido en un elemento importante de las celebraciones mexicanas, como fiestas infantiles o en las “posadas”, como se les conoce a los festejos previos a la Navidad.
Las piñatas son hechas a mano, es un proceso sencillo pero requiere de talento y creatividad. Para hacer una piñata se necesita papel de colores, una olla de barro, cartón y pegamento.
Kokó México visitó una fábrica de piñatas donde aún se conserva el método tradicional.
En la casa de la familia García, ubicada en León, se elaboran piñatas desde hace más de 50 años. En este taller familiar solo las mujeres se dedican a fabricar piiñatas, es una tradición que va de generación en generación.
La señora Guadalupe García hace piñatas de diferentes figuras y tamaños: super héroes, princesas, animales y las tradicionales piñatas de siete picos. Invierte de 4 a 5 días en la fabricación de una piñata.
Hace años las piñatas se fabricaban con ollas de barro, pero se consideraron peligrossas porque al momento de romperlas caían los trozos de cerámica y lastimaba a los más pequeños. Actualmente la mayoría de las piñatas son 100 por ciento de cartón.
Esta artesanía es una fuente de empleo para las mujeres de la familia García, quienes usan sus talentos para crear hermosas y diferentes figuras que más tarde serán destruidas a palazos.