Por Kokó México
La lucha libre es un deporte muy popular en México y en Japón. Pasión y honor. Así se viven los espectáculos de lucha libre en ambos países.
Y como Guanajuato es el escenario principal de la convivencia diaria entre mexicanos y japoneses, aquí se dio el encuentro de poder a poder entre luchadores japoneses y mexicanos.
En una esquina: Lion Dog y Latin Star.
En la otra esquina: Nishikawa y Kuukai.
La algarabía mexicana recibió a los luchadores.
En el ring, los retadores japoneses enfrentaron a los campeones latinos. Rudos contra técnicos. Una lucha emocionante y competitiva. Gritos, rechifla y aplausos.
Perdieron los rudos japoneses, pero Nizhikawa y Kuukai, se fueron contentos con su derrota y con los abucheos. Son unos rudos apasionados de la lucha libre.
“Me encanta la lucha libre porque es un espectáculo muy entretenido y la gente se emociona mucho”, dijo Nishikawa en su debut.
“En Japón nos gusta mucho la lucha libre. Vengan a ver las luchas y echen porras a Japón”, agregó Kuukai.
La lucha libre en Japón nace después de la Segunda Guerra Mundial
Al terminar la guerra, muchos japoneses se sentían tristes y resentidos con Estados Unidos, y al ver que el luchador japonés Rikidózan, venció a un luchador americano, cautivó a los japoneses, quienes consideraron la lucha libre una cuestión de honor.
En la década de los 50’s Japón fundó la Asociación de Lucha Libre Japonesa donde destacó el gran luchador Rikidozan, así el deporte de los cuadriláteros logró posicionarse como uno de los más populares junto con el judo y el béisbol.
En Japón, el término popular para nombrar a la lucha libre es Puroresu que viene de la fonética “purofesshonaru resuringu”, que es la pronunciación de Professional Wrestling.
A diferencia de la lucha libre japonesa, donde se mezclan las artes marciales con las técnicas de lucha modernas, se trata con mayor respeto a los competidores y vencidos, en occidente las luchas se basan en coreografías y guiones escénicos.
La lucha libre en México nace en el sigo XIX
Las primeras funciones de lucha libre en México se dieron a mediados del siglo XIX durante la época de intervención francesa como exhibiciones extranjeras.
Sin embargo, los primeros guerreros mexicanos se ejercitaban a través de enfrentamientos de cuerpo a cuerpo, como se ha descubierto en algunas esculturas prehispánicas.
La lucha libre mexicana comenzó a desarrollar sus técnicas, acrobacias, reglas y folclor propio, ganando paulatinamente una gran popularidad.
Enrique Ugartechea, el primer luchador mexicano, crea las bases de lo que sería la lucha libre mexicana.