Paco es un joven ingeniero que trabajó por 3 años en Japón y ahora, al regresar a México, nos cuenta sus experiencias
Por Violeta Bermúdez
Luego de tres años de trabajar en Yokohama, Francisco Estrada Chagolla regresa a México para compartir con estudiantes mexicanos sus experiencias laborales en Japón.
Paco, como le dicen sus amigos, es originario de San Francisco del Rincón Guanajuato, tiene 28 años de edad, es ingeniero en mecatrónica egresado del Tecnológico de Monterrey Campus León, y trabajó en Japón durante tres años.
La empresa japonesa de software Fujisoft Inc. lo contrató luego de concursar por tres años consecutivos en el International Robot Sumo Tournament. Junto con un amigo, se ganó el reconocimiento de los directivos gracias al compromiso, disciplina y pasión.
“En el 2011, luego de una competencia, mi compañero les dijo que nos gustaría hacer nuestras prácticas profesionales en Fujisoft, pero ellos entendieron mal y nos dieron trabajo de planta. Fue así como en junio del 2013 llegó a trabajar mi compañero Isaac Humberto que es originario de Salamanca, y yo llegué a trabajar en diciembre del 2014”, contó en entrevista el ingeniero recién llegado de Japón.
Encargado de organizar concurso de robótica
Durante tres años fue el encargado de organizar el torneo internacional de robótica Robot Sumo, Su principal logro fue promover y apoyar la participación de equipos latinoamericanos, aquellos que anteriormente no se caracterizaban por participar en este tipo de torneos, entre ellos México, que logró posicionarse como un fuerte rival.
“En México ha crecido mucho la promoción tecnológica entre los alumnos de escuelas privadas y públicas, a pesar de la violencia que ocurre en el país, industrialmente estamos creciendo mucho. En el resto del mundo las potencias en robótica reconocen que a los mexicanos ya no se nos puede ganar fácilmente”, platicó.
Tras su llegada a Yokohama, se sorprendió al ver lo mucho que admiran y reconocen la cultura mexicana; el idioma, la música, pero sobre todo la inteligencia y el empeño laboral de los mexicanos.
“Nos ven con respeto y cierta admiración en el sentido de que somos muy trabajadores, responsables e inteligentes. Les llama mucho la atención nuestra cultura y creo que tiene mucho que ver con las buenas relaciones entre las embajadas”, dijo.
La hospitalidad del pueblo japonés, hizo sentir a Paco como en casa.
“Los japoneses son muy amables. Mis compañeros y mis jefes me apoyaron mucho, me ayudaron con un lugar para hospedarme, así como apoyo económico. Fueron muy espléndidos. Me sentí muy bienvenido”.
“El respeto hacia todas las personas y la disciplina es lo que más admiro de ellos. Los mexicanos necesitamos ver a los japoneses y aprender de su disciplina, pues con eso podríamos llegar muy lejos como sociedad”.
Cumplir con el sueño de trabajar en Japón parece difícil, pero el secreto está en la disciplina y la determinación.