Midori Kato ha sido un puente entre Japón y la Universidad de Guanajuato y hoy tiene un jardín con su nombre a manera de reconocimiento
Por Luis M. López
Los jardines japoneses son utilizados para relajarse. La maestra Midori dice que el color verde nos calma, que tranquiliza a la mente. Su nombre, Midori, justo significa ‘verde’ y hoy hace honor a él al tener un jardín llamado como ella a manera de homenaje por su trayectoria académica en la Universidad de Guanajuato.
Desde que llegó a México la maestra Midori tenía la convicción de adaptarse a la sociedad mexicana. El primer reto era acostumbrarse a la comida. Sabía que, si se quejaba de la peculiar sazón mexicana, no podría ir a ningún lugar del mundo.
“Si uno no come de todo no puede viajar. Por eso hubo muchas cosas que me aguanté, pero no puedo quejarme porque me casé con un mexicano”, dice la maestra quien tiene un hijo mexicano doctorado en química y que además es su colega como docente en la Universidad de Guanajuato (UG).
En mayo la maestra Kato, artífice de la primera generación de hablantes de japonés del estado hace tres décadas, fue homenajeada otorgando su nombre al Jardín Japonés de la UG inaugurado en 2019 en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
El homenaje “fue muy sorpresivo, no me lo esperaba, normalmente quien recibe estas placas y reconocimientos son doctores, o gente muy importante”, dice con sencillez sobre el reciente reconocimiento que la UG le otorgó a la fundadora del área de japonés en el departamento de lenguas de esta casa de estudios.
La primera generación de estudiantes de japonés fue de siete alumnos. Se estimaba que en 2015 en el estado unas 250 personas estudiaban el idioma.
Desde noviembre de 2017 la maestra Kato, nacida en la prefectura de Ibaraki, cerca de Tokyo, está retirada. Llegó a México en 1975, se casó y conformó su familia y para 1990 fundó el área de japonés, sin imaginar que Guanajuato sería anfitrión de una de las mayores comunidades niponas radicadas en el país. Tampoco pensaba que sería ella, en palabras del actual rector de la UG, un puente para que la universidad sea una de las que más conexiones académicas ha establecido con universidades del país del sol naciente.
