La bailarina japonesa fue nombrada como la pareja de José Carreño, el bailarín reconocido mundialmente (nacido en Cuba, fue el bailarín principal en American ballet theatre, actualmente el director artístico de el Ballet de Monterrey).
Por Eiko Sara Osawa
Junna Ige nació en la ciudad de Yokohama. Empezó a practicar ballet a los 5 años y desde temprana edad participaba en obras de la compañía Asami Maki y Ballet Nacional de Japón. En 2004 fue a estudiar ballet en Alemania, luego entró en la Compañía de Ballet San José (EEUU). Le encanta promover esta disciplina a los pequeños bailarines organizando diversos seminarios. Por la petición del director artístico José Carreño, se unió al Ballet de Monterrey como bailarina principal, interpretando los roles más importantes.
En el teatro de León, en el año 2017, Junna participó en la obra “El Cascanueces” como el personaje de Clara, y en 2018 como Hada de Azúcar.
Esta ocasión, tuve la oportunidad de entrevistar a Junna Ige en Guanajuato. En el escenario, es una bailarina hermosa con mucha energía, y en persona es muy adorable.
Cuando pensamos en una “bailarina” todos la imaginamos “bailando brillantemente vestida con un precioso disfraz”. Sin embargo, lo que vemos en escenarios es solo una parte. En realidad ser una bailarina se trata de entrenar duro, una mentalidad fuerte, una decisión para dedicar toda la vida a ballet y competencias entre sus rivales. También se requiere constantes esfuerzos para mantener su cuerpo. En verdad para seguir como una bailarina exitosa, se necesita cuidar la apariencia, esfuerzos y suerte. A través de esta entrevista, observé a Junna rodeada de buenas personas y oportunidades, y lo más importante es que ella está muy agradecida de todo lo que tiene. Me di cuenta de que esta es la razón de su éxito.
Junna empezó ballet por la recomendación de la directora del kínder y pronto tuvo éxito participando en obras. Luego en la preparatoria, su maestra de música le recomendó solicitar la beca para estudiar en Alemania y lo logró. Aparte de su incansable esfuerzo, siempre ha seguido los buenos consejos que le brindan. “Cuándo decidió ser bailarina profesional?” le pregunté a Junna, “realmente sin pensar caminaba este camino”, contestó ella.
Al estudiar en Alemania, vivir en Estados Unidos, luego en México, le pregunté qué tal le ha ido al enfrentar diferentes idiomas, Junna dice que no ha batallado mucho porque desde pequeña siempre pensaba en salir al extranjero así que estudiaba inglés. Sin embargo cundo se mudó a Alemania a los 17 años, se sentía abrumada por las nuevas experiencias. Para el manejo de la condición física, tenía la restricción de la dieta después de 2:30pm. También se esforzó en las materias de la escuela como anatomía, etc., y clases de baile moderno, improvisación, lo cual no eran muy comunes en Japón. Dice Junna, “Gracias a toda esta experiencia soy como soy ahora”.
“Los niños japoneses que viven en México tiene oportunidades de aprender idioma español con experiencia cultural, y eso les podría servir mucho en un futuro”, dice Junna.
También ella habla de su sueño en futuro, “la profesión de bailarina es dura y he sufrido lesiones de pies varias veces. Sé la importancia del manejo de mi propio cuerpo, por lo tanto he estudiado para ser instructor de Pilates (mejorar la condición física y la capacidad de control y concentración) y de Gyrotonic (fortalecimiento y estiramiento de la parte superficial y muscular con ejercicio moderado). También habla de su intención en fomentar esta disciplina con mucha emoción. “ Me gustaría enseñar en manera correcta y ayudar a otros en este camino”.
¡Le deseo mucho éxito Junna!