Con la llegada de la primavera, el 21 de marzo, miles de personas se visten de blanco para ‘cargar energía’ en los sitios arqueológicos, una montaña o simplemente en un parque.
Por Luis M. López
Desde tiempos muy remotos la llegada de la primavera ha sido vinculada con atracción de energía positiva y buenas cosechas. Para las civilizaciones prehispánicas este evento natural regía incluso su arquitectura.
Se asocia que en los sitios arqueológicos, hay una atracción de poderosas energías provenientes del sol.
Las civilizaciones prehispánicos eran amantes de observar el cielo, y en todo el país hicieron santuarios y observatorios astronómicos. Al sureste de México se encuentran los más destacados, como Uxmal, en Mérida, sin embargo, en Guanajuato también existieron.
La estructura de la zona arqueológica de Cañada de la Virgen, en San Miguel de Allende, muestra que sus explanadas cumplieron con el doble propósito de congregar a los pobladores en eventos y actos públicos y, además, ser espacio para el estudio de los astros, por su interés debido a su vínculo con los ciclos agrícolas.
Aunque la creencia surge más de la psicología del color que de las tradiciones prehispánicas, año con año muchas personas deciden atraer la buena vibra usando ropa en estos tonos claros. Se dice que, al evocar pureza, el blanco también la absorbe.
Los cuarzos y piedras especiales son también parte de los elementos que complementan la parafernalia en primavera.
Shunbun no hi: energía pura
Los japoneses, como ocurre también en diversas latitudes, vinculan en su cosmovisión este evento de la naturaleza con la oportunidad de recibir energía pura. Lo conocen como Shunbun no hi y es un día muy importante. Se celebra dos veces al año, el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre.
Durante esa semana se reflexiona acerca “del amor por las cosas vivas” y varias personas celebran acudiendo a templos y ofreciendo ofrendas. Fue instaurado en 1948 y hasta la fecha es un día feriado nacional.
Los japoneses también aprovechan este día para “renovar sus vidas” limpiando sus hogares y haciendo cambios, como comenzar o terminar de aprender algo nuevo o un nuevo pasatiempo.