Un Bonsái es una réplica de la naturaleza en forma de árbol en miniatura plantado en una maceta. La mayor parte de los Bonsái no superan el metro de altura y cualquier especie arbórea puede ser usada para formar uno de ellos.
Por Larissa Torres
La interpretación de esta particular forma de jardinería es considerada un arte en Japón y ha conquistado el corazón del mexicano Emigdio Trujillo Sánchez, quien le ha dedicado 47 años al arte del Bonsái en México.
En entrevista con Kokó México compartió su interés y admiración por la cultura japonesa y cómo el arte del Bonsái ahora es parte de su vida.
Don Emigdio tiene 80 años y es originario de Atlixco, Puebla. Conoció los Bonsái en una revista y viajó hasta Japón para acercarse a ellos en las exposiciones más importantes de Bonsái.
“Desde que tuve el primer contacto con el Bonsái en mi vida, comencé a establecer una liga muy estrecha con este arte y la cultura japonesa a tal grado que estoy dedicado de tiempo completo a este maravilloso arte desde 1974. Forma parte ya de mi vida y no creo salir ya de este ambiente” dijo.
Desde 1980, don Emigdio Trujillo inició su propia colección de Bonsái en su ciudad natal y en 2001 creó la Escuela Mexicana de Arte Bonsái.
Don Emigdio no habla japonés, pero logró traer a grandes japoneses maestros del Bonsái a México, como el mismo John Naka, Hotsumi Terakawa, Kunio Kobayashi y Taiga Urushibata para impartir cursos, talleres y demostraciones.
Hace más de 10 años formó el Museo de Bonsái John Naka en Atlixco, Puebla. En dicho lugar se exhibe una colección de 400 ejemplares, todos creados por Don Emigdio y apoyados con maestros de otros países como Japón, Italia y Estados Unidos.
Los Bonsái en exhibición van desde 50 centímetros hasta 3 metros de altura y de 100 especies diferentes como ahuehuetes, pirules, olivos, olmos y coníferos.
Cada arbolito tiene su historia y su ficha técnica con nombre botánico, estilo, fecha en que se sembró y los años de formación o entrenamiento. Diariamente se les da el mantenimiento y los cuidados necesarios mantenerlos con vida.
Además, hay 200 ejemplares más de Bonsái en preparación que se ponen a la venta en el Museo, los costos varían y van desde 200 pesos hasta 40 mil pesos.
El museo de Bonsái John Naka sigue abierto a pesar de la pandemia, se realizan visitas guiadas por grupos y con todas las medidas sanitarias.