Miyuki Takahashi es una artista japonesa que tiene como misión difundir el arte japonés en México. Es cantante, percusionista del tambor taiko, toca el sanshin (guitarra original de Okinawa), practica el teatro de sombra, y baila música folclórica de Japón.
Por Diana Tejada
Ella vive en Salamanca, la ciudad donde se ubica la armadora Mazda, y desde ahí, promueve las tradiciones artísticas de su país.
A lo largo de casi diez años, trabajó en Japón como maestra y coreógrafa de la expresión corporal en Tokio. En México, junto con otros japoneses, formó el grupo musical “Kokiraku”, presentándose en varios eventos de la región Bajío y destacando por su sensibilidad artística.

¿Cómo y cuándo llegó a vivir a México?
A través de la actividad del Comité del Festival del Teatro Callejero de Japón, conocí a los artistas mexicanos, así empezó la amistad con ellos, los japoneses invitamos a los mexicanos y los mexicanos invitaron a los japoneses. En esa etapa me dio interés por el teatro popular mexicano que cobró fuerza en la década de los 70 ´s y los 80´s, así fue como vine a México para investigar ese fenómeno.
¿Cómo inició su actividad artística en México?
En 2006 se abrió el “Bar Miyuki”, un lugar donde puede participar cualquier tipo de persona que esté interesada en las artes o en actividades de expresión cultural. De hecho, hasta ahora han participado diversos amigos, mexicanos, argentinos y japoneses. Creamos obras compuestas por monólogos, diálogos, imágenes, músicas y expresión corporal, y las presentamos en los festivales y eventos.
¿Qué más ha hecho para promover el arte de Japón en México?
En 2009 entré en al doctorado de El Colegio de México donde abordé la investigación sobre el arte escénico popular de Japón. En ese tiempo empecé a recibir la invitación a la presentación del arte escénico folclórico japonés. Alrededor de 2010, Miyagi Aoba-kai, asociación de la prefectura de Miyagi, me propuso fomentar el “Baile de tigre” de nuestra prefectura, de manera que los jóvenes de Aoba-kai y de la OJN (Organización de los Jóvenes de Nikkei) empecemos a practicar el Baile de tigre. En febrero del año pasado, bailamos en León, en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato. Más tarde, en 2015, colaborando con Cocina de Arte ChaMeshiJi, una comunidad interdisciplinaria, realicé la presentación del performance consistente en la expresión corporal, la música japonesa, el baile folclórico y el teatro de sombra en Chapultepec. Hablando del teatro de sombra, lo presentamos también en el Festival de la Calle llevado a cabo en León en 2017. Acerca de la actividad musical, respondiendo a la invitación del shamisenista mexicano Jorge Rodríguez, me integré al grupo de la música folclórico japonés “Kokiraku” en 2016 (en el momento la actividad suspende temporalmente) como cantante y percusionista del tambor taiko, además de tocar el sanshin, guitarra okinawense, y bailo. Interpretamos en los eventos realizados en la ciudad de México y otras regiones como en León y en Salamanca, en 2016 y 2017 respectivamente.
¿Cómo quiere desarrollar su actividad artística en 2019?
Teniendo como tema “el encuentro de diversas culturas y la diversidad cultural”, quiero desplegar la actividad artística aquí en el Estado de Guanajuato, vinculando más profundamente con las comunidades locales. Quiero difundir el arte folclórico japonés, pero no sólo esto, quiero crear las obras por la creación colectiva, haciendo bricolaje de varias formas artísticas tanto folclóricas como contemporáneas, tanto mexicanas como japonesas, involucrando las personas de distintas generaciones y de culturas.