La propina es una recompensa económica voluntaria que se otorga como agradecimiento por un buen servicio.
Por Laura Campa
En México, principalmente en restaurantes, bares o cafés, se acostumbra a dar propina a los meseros. No es una obligación, sin embargo, es una “regla no escrita” que indica que a los meseros que ofrecen buen servicio, se les puede dar propina de un 10 por ciento del total del consumo. Pero ninguna ley en México obliga a dar propina a nadie.
La costumbre de dar propina a los meseros es común entre los mexicanos porque muchas veces el sueldo es muy bajo, incluso en algunos restaurantes la propina es la única remuneración económica que reciben estos empleados, pero la obligación de otorgar un salario es de los patrones o dueños de los establecimientos.
En los restaurantes no se debe obligar a los clientes a pagar propina. Si lo hacen, están violando la Ley del Consumidor, regulada por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
Para evitar ser víctima del cobro abusivo de esta gratificación, la PROFECO recomienda revisar a detalle el recibo o nota de pago, y si encuentra marcado el cobro de la propina sin previa autorización, solicite que se elimine el cobro.
El artículo 10 de la Ley Federal de Protección al Consumidor prohíbe realizar acciones que atenten contra la libertad de los consumidores, por lo que no debe ser obligado ni amenazado a realizar el pago de propinas.
Además de la propina a meseros, en México nos encontramos con muchas personas que esperan propina: en el estacionamiento, en las cajas del super, en la estética. Pero recuerden, la propina es voluntaria.