La princesa japonesa se casó con su novio de la universidad, Kei Komuro y renunció a sus títulos reales ya que, de acuerdo a la ley en Japón, una princesa “debe dejar la familia imperial al casarse con un plebeyo”.
Este martes 26 de octubre, la princesa Mako de Akishino y Kei Komuro se casaron al civil. Su ahora esposo no pertenece a la misma clase social, por esta razón, la princesa japonesa se vio obligada a abandonar la familia imperial.
“La amo. Solo se vive una vez y quiero estar con la persona que amo”
señaló Kei Komuro, esposo de Mako.
Además, la princesa Mako también renunció al monto de 152,5 millones de yenes que el gobierno japonés tradicionalmente concede a las mujeres de la realeza que pierden su estatus cuando se casan con un plebeyo.
De acuerdo a la ley japonesa, las mujeres que pertenezcan a la realeza y se casen con un plebeyo, deben renunciar a sus títulos nobiliarios. Sin embargo, esta ley no aplica para hombres que quieran casarse con plebeyas.
¿Cómo inició su historia de amor?
La historia de amor comenzó en el 2012, la princesa Mako y Kei Komuro se conocieron en la Universidad Cristiana Internacional en Tokio y desde entonces están juntos.
En el 2013 Kei Komuro le propuso matrimonio. Luego Mako se fue a Inglaterra a realizar estudios de Museos y Galerías de Arte en la Universidad Leicester, pero su relación continuó a la distancia.
Fue hasta el 2017 que anunciaron de manera oficial su compromiso y tras varias críticas y escándalos, la pareja finalmente contrajo matrimonio.
Mako se despidió de su familia para siempre y ahora se mudará con su esposo a Nueva York, lugar donde Kei trabaja como abogado.
