Por Katsumi Itagaki / Cónsul General de Japón
Recordar a Beatriz (Betty) Yamamoto es entrar en el mundo de una gran mujer cuyas virtudes y habilidades no pasaban desapercibidas para su entorno. Mujer, empresaria, funcionaria, política, madre, esposa, abuela, maestra, son algunas de las muchas facetas de su vida personal y de su trayectoria profesional, dejando una huella imborrable y un importante legado en la construcción y fortalecimiento de las Relaciones de Amistad entre Guanajuato y Japón.
Siempre orgullosa de sus raíces japonesas, siendo descendiente de tercera generación, “sansei”, sus abuelos provenían de la Prefectura de Kumamoto, que visitó no hace mucho, para conocer y familiarizarse con su propia historia.
Betty san, anhelaba fortalecer las relaciones entre Japón y México, y es esa esencia mexicano – japonesa, el fundamento que le permitió conectar ambas culturas e impulsar el gran potencial cultural y comercial que ambas tienen para ofrecerse.
En 2012, tuvo la oportunidad de comenzar a dar forma a sus sueños, asumiendo el cargo de Presidenta del Grupo de Amistad México- Japón. Fue un año crucial para las relaciones entre Japón y México, especialmente Guanajuato, porque se concretaron importantes proyectos de inversión que impactan actualmente la economía de la Región del Bajío
Poco después, en 2014, se formaliza el hermanamiento entre el estado de Guanajuato y la Prefectura de Hiroshima, proyecto a cargo del entonces Gobernador del estado, Miguel Márquez Márquez, quien siempre contempló a Betty san en su equipo de trabajo por su conocimiento y gran facilidad de comunicación entre ambas culturas, facilitando un entendimiento claro y amigable entre los participantes. A partir de entonces, fue testigo y persona importante del crecimiento y de la consolidación de proyectos tales como la inauguración de las plantas de Mazda, Honda y Toyota, empresas japonesas del sector automotriz reconocidas a nivel mundial, en el estado de Guanajuato.
En el año de la apertura de nuestro Consulado General del Japón en León, siempre mostró gran interés y preocupación por las necesidades de la comunidad japonesa, siempre disponible y atenta en todo momento.
En 2019, la oficina del Primer Ministro Japonés, Shinzo Abe, la condecoró en nombre del Emperador Naruhito, con la Orden del Sol Naciente, en Grado Rayos de Oro con Escarapela, una distinción exclusiva a quienes, por su impecable trayectoria se destacan en fomentar y mantener las relaciones internacionales entre Japón y otros países, en este caso México.
En uno de sus últimos retos, como encargada de la Coordinación de Comunidades Internacionales de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional del estado de Guanajuato, su formidable desempeño la llevó a interactuar con más de 18 comunidades extranjeras que se encuentran en el estado, atendiendo a cada una de ellas y haciendo que se conectarán entre sí, con el ánimo de impulsar la interculturalidad y la convivencia. Creo que su generosidad y su cariñosa hospitalidad fueron clave en hacernos sentir a los japoneses y en general a todos los extranjeros, como si estuviéramos en casa.
Para nuestro Consulado y para la comunidad japonesa, la tan lamentable noticia del fallecimiento de nuestra querida amiga Betty san, causó un gran impacto y tristeza. Igual consternación causó no solo entre los diplomáticos previamente asignados en México, sino en aquellos que en medio de intensas negociaciones y protocolo tuvieron la fortuna de conocerla.
En lo personal, me siento muy afortunado por haber tenido la oportunidad de disfrutar de una gran persona como Betty, llena de alegría y una calidad humana indiscutible.
Su legado y trayectoria servirán como inspiración y referencia para las futuras generaciones que decidan contribuir al fortalecimiento de las relaciones internacionales entre ambas naciones.
Es momento de rendirle homenaje a su vida, a su historia personal y profesional. Betty san deja en cada uno de nosotros su vitalidad, su sonrisa, su entrega, pero sobretodo un ejemplo de perseverancia y arduo trabajo.
Betty san, seguirá y permanecerá por siempre en nuestros corazones.