Betty Yamamoto fue nieta de Goichiro Yamamoto Zakuma, un japonés que llegó a México en 1907.
Entró a México por el puerto de Oaxaca y llegó contratado para trabajar en el industria del carbón en Coahuila con otros 7 japoneses. Los desórdenes de la Revolución Mexicana comenzaban y tardaron 10 años en llegar a su destino final.
En el camino, creyeron que eran espías y los querían deportar.
El japonés Yamamoto decidió vivir en el municipio de Musquis, Coahuila. Ahí se casó con una enfermera mexicana.
Formaron una familia de 6 hijos, instalaron la primera carnicería del pueblo, compraron ranchos y de esta manera se convirtieron en los primeros empresarios de Musquis.
El abuelo Yamamoto ya no regresó a Japón.
Enseñó a trabajar a sus hijos y a sus nietos.
Convivió a diario con su nieta Beatriz Yamamoto. La llevaba a ver los partidos de beisbol, y tomaban juntos el té. Le heredó a su nieta el orden, la disciplina y el gusto por cocinar.