El Día de los Muertos en México es una celebración en honor a nuestros seres queridos que ya han fallecido, y se lleva a cabo los días 01 y 02 de noviembre.
Es tradición hacer un altar para que los difuntos regresen a casa y visiten espiritualmente a sus seres queridos.
El altar puede consistir en ofrendas, fotografías de los difuntos, alimentos, flores, juguetes y otros regalos simbólicos.
¿Pero sabías qué existen
cuatro elementos que no deben faltar?
Agua, viento, tierra y fuego.
Agua: Se coloca en un recipiente para que los espíritus sacien su sed, después de recorrer su camino.
Viento: Se representa a través del papel picado, que significan la unión entre los muertos y los vivos (es muy colorido y tiene diseños elaborados como animales, calabazas y esqueletos). Cuando el papel se mueve, significa que la persona fallecida está presente.
Tierra: Es representada por por la comida, especialmente el pan de muertos y los frutos. Dentro de la cultura mexicana se cree que el alma de los alimentos es consumida por los difuntos cuando visitan a sus seres queridos.
Fuego: Se representa por medio de velas. Suelen colocarse en forma de cruz para representar las cardinales para ayudar a las ánimas a encontrar su camino de ida y vuelta.