Por Alba del Hierro
En las familias mexicanas, comer pan dulce por la mañana o en la merienda (noche) es una tradición que se disfruta desde la época prehispánica.
Todos los días, las panaderías mexicanas tradicionales se dedican a la elaboración del pan dulce y salado de manera artesanal y sin utilizar conservadores. Algunas panaderías aún usan hornos de leña para cocer el pan. Sin embargo, también existen panaderías con hornos industrializados pero el pan sigue conservando su sabor.
El pan mexicano se elabora con una mezcla de harina, levadura, mantequilla, manteca, huevo y azúcar.
Las tradicionales panaderías mexicanas, surgen desde la época prehispánica con el pan hecho de maíz que cambia con la llegada de la harina de trigo que nos traen los españoles en el siglo XVI.
Diariamente tanto por la mañana como por la tarde, las panaderías abren sus puertas con pan recién horneado que se acompaña con leche blanca o con leche caliente con chocolate.
Cada pieza de pan dulce tiene su propio nombre. Hay conchas, roscas de canela, chilindrinas, orejas, donas, campechanas, cemitas, huesos o polvorones. Al pan salado se le conoce como bolillo o telera.
Saborea un rico pan mexicano, una delicia para tener “la panza llena y el corazón contento”.
Chocolate Caliente
• 1 litro de leche
• Una tablilla de chocolate mexicano (se consigue en los supermercados)
• Una olla profunda
Preparación
Coloca el litro de leche en la olla a fuego bajo hasta que caliente. Agrega una tablilla de chocolate, espera unos minutos para que suavice, mueve manualmente con un molinillo* hasta disolver el chocolate. Coloca entre tus dos manos el palo del molinillo, gira en su propio eje hasta sacar un poco de espuma.
Se sirve caliente y se disfruta con pan.
Tip: Si no tienes molinillo, usa la licuadora.