Por Pablo César Carrillo
En San Felipe, Guanajuato, hay un platillo delicioso y exótico que debes probar: huevos de hormiga. Se les conoce como escamoles.
Un taco de huevos de hormiga cuesta 70 pesos (hasta 4 dólares), con tortilla normal, pero una vez que lo pruebes, pedirás otro de inmediato.
Para conseguir los huevos, los recolectores deben hacer una excavación cuidadosa en la tierra y entrar el nido, con riesgo de ser picados por las hormigas. Por lo mismo, el platillo es muy cotizado y costoso. Un kilo de escamoles, sin cocinar y en paquete, vale de 800 a mil 300 pesos, según la temporada.
“En mi comunidad, El Terrero, no sabíamos que se comían los huevos de hormiga, pero hoy ya tenemos un centro de acopio para aprovechar y cuidar los nidos”, dijo Lizabet Claudio, cocinera y experta en escamoles. “Era un platillo de nuestros antepasados indígenas, pero en San Felipe, no lo sabíamos. Estamos sorprendidos de su sabor. Es el caviar del desierto”, platicó.
Los escamoles eran comunes en el Estado de México, Hidalgo y Oaxaca, pero ahora son escasos, debido a que los nidos fueron sobre explotados. De manera que los escamoles que hoy se comen en los mejores restaurantes de la Ciudad de México y del país, son de San Felipe, Guanajuato.