El 14 de febrero ya se ha convertido en la fiesta a nivel mundial para todos los enamorados, pero en Japón se relaciona más bien con los dulces y lo femenino.
Y es que en Japón por lo regular son las chicas quienes regalan algo a sus seres queridos, especialmente chocolates hechos en casa.
Tradicionalmente, en Japón las chicas preparan chocolates o postres caseros, pero no solamente para sus enamorados, sino para todos sus seres queridos, incluidos familiares, amigos, compañeros de clase o la persona que les gusta.
Esta tradición es una versión hogareña de los típicos dulces que suelen obsequiarse en occidente por estas fechas.
De hecho, incluso se distinguen distintos “tipos” de chocolates en San Valentín, según a quien los regala la chica:
- Honmei-choco. Se traduce también como “chocolate para el favorito” y por lo regular se regala para declararle su amor a otra persona.
- Giri-choco. Se le conoce como el “chocolate de protocolo” y se dice que es un chocolate que “no es para la persona amada, sino una muestra de amistad”.
- Tomo-choco. Para aquellos que deciden regalar chocolates entre sus compañeros de clase o de trabajo, más como una cortesía, se le considera el “chocolate entre compañeros”.
- Fami-choco. Es un chocolate muy especial en el hogar, ya que es el chocolate que se regala a la familia como muestra de cariño y aprecio.
- Gyaku-choco. Aunque tradicionalmente son las chicas quienes regalan chocolates en San Valentín, para aquellos románticos que deciden unirse a la fiesta, así se llama a los chocolates regalados por hombres.
- Jibun-choco. Y porque el amor siempre empieza por uno mismo, no puede faltar el jibun-choco, que es el chocolate que se compra o se prepara para uno mismo como recompensa por todo el esfuerzo del día.
Día Blanco, una muestra de gratitud
Pero el espíritu de San Valentí no termina en febrero para los japoneses.
Exactamente un mes después, el 14 de marzo, se celebra el Día Blanco o White Day, donde los chicos muestran su gratitud después de haber aceptado el giri-choco de alguna chica.
Promovido por la Asociación Nacional de Productores de Dulces de Japón, desde 1980 se volvió tradición que los chicos regalen dulces o chocolates a las chicas el 14 de marzo, como muestra de su gratitud por haber pensado en ellos en San Valentín.