La planta de Salamanca está parada. La Industria automotriz a nivel mundial está en crisis. Con la llegada del nuevo vicepresidente ejecutivo y CFO de la armadora japonesa en Guanajuato, Mazda se alista para la apertura de la planta. Takeo Niki, habla sobre el impacto de la pandemia y su reciente llegada a México.
Por Eunice Mendoza
Mazda Salamanca tiene nuevo vicepresidente ejecutivo y CFO. Takeo Niki llega a México en un ambiente de incertidumbre por la contingencia del coronavirus. Pero el japonés tiene muy claros sus objetivos: trabajar con el equipo de Guanajuato para seguir con el liderazgo y el espíritu de Mazda, aun cuando la industria automotriz está en crisis.
El reto es grande. Takeo Niki lo sabe. La pandemia del coronavirus es una prueba más para Mazda.
Desde su encierro, el nuevo vicepresidente analiza y planea estrategias para cuando llegue el momento de abrir la planta.
“Estamos sufriendo”, dice. “Pero esta situación nos permite reflexionar” el regreso.
Con cubre bocas y manteniendo una sana distancia, Takeo Niki concedió una entrevista a Kokó México en las silenciosas instalaciones de Mazda en Guanajuato.
¿Cuándo se incorporó al equipo de Mazda Salamanca?
Empecé a laborar aquí desde el 18 de abril, pero llegué a México el 23 de marzo, solo que me quedé resguardado 14 días en el hotel (por la contingencia del coronavirus).
¿Dónde laboraba usted antes de su llegada y qué funciones desempeñaba?
Yo soy originario de Sumitomo Corporation, una empresa que participa con el 25 por ciento de capital en la planta Mazda Salamanca. Yo vengo de esta empresa igual que mi antecesor.
Esta empresa se dedica a la comercialización de diferentes productos y también es inversionista de Mazda salamanca. Allá en Japón yo estaba a cargo de actividades de exportación de vehículos terminados y de inversiones con los distribuidores que están fuera de Japón.
¿Cuándo se incorporó al equipo de Mazda Salamanca?
Empecé a laborar aquí desde el 18 de abril, pero llegué a México el 23 de marzo, solo que me quedé resguardado 14 días en el hotel (por la contingencia del coronavirus).
¿Dónde laboraba usted antes de su llegada y qué funciones desempeñaba?
Yo soy originario de Sumitomo Corporation, una empresa que participa con el 25 por ciento de capital en la planta Mazda Salamanca. Yo vengo de esta empresa igual que mi antecesor.
Esta empresa se dedica a la comercialización de diferentes productos y también es inversionista de Mazda salamanca. Allá en Japón yo estaba a cargo de actividades de exportación de vehículos terminados y de inversiones con los distribuidores que están fuera de Japón.
¿Cuál es su trabajo principal en la Cámara Japonesa?
Me encargaré de coordinar con el Gobierno del Estado varios temas, como el tema de seguridad, una actividad primordial y también difícil de tratar.
La seguridad, ¿es una preocupación?
Es la primera vez que vengo aquí. Todavía no estoy tan empapado de la situación de seguridad del estado, pero tanto el gobierno del estado de Guanajuato, como los municipios de León, Salamanca e Irapuato, nos han brindado diversas ayudas para mejorar la seguridad de la comunidad japonesa. Independientemente de la situación, yo quiero disfrutar la vida diaria aquí en Guanajuato, quiero que también eso sea para los japoneses que residen aquí en el estado y yo voy a hacer mi mayor esfuerzo para que eso se dé.
¿Cuál sería el reto más importante que se le presenta en Mazda Salamanca?
Para empezar, aquí tenemos 5, 200 mil compañeros que laboran en esta empresa, y mi objetivo es crear un ambiente favorable para que nuestros compañeros puedan disfrutar y se sientan satisfechos al laborar en esta empresa.
Al mismo tiempo, quiero que nuestras actividades como compañía tengan un significado importante para la comunidad local.
¿Cómo influye el ambiente del coronavirus para desempeñar sus nuevas labores?
Ha habido un gran impacto. Estamos sufriendo. Yo tengo un mes desde que empecé mis actividades en la planta, pero todavía no he tenido contacto directo con nuestro propio personal, ni con los actores de la comunidad o de la región. Entiendo la importancia de prevenir riesgos en la salud, pero lamento en ese sentido no poder ver a las personas físicamente.
Es muy difícil porque yo llegué con gran entusiasmo por lograr objetivos de la empresa, pero la situación no me permite conocer a las personas, escucharlas y aprender lo que hay aquí. La planta está parada ahora, entonces todavía no conozco como es en realidad.
La industria automotriz ha sido muy afectada por esta pandemia. ¿Qué medidas se tomarán para salir adelante?
Nos hemos acercado con gobierno de distintos niveles, federal, del estado y del municipio. Nos han dejado claro cuáles son los lineamientos para recuperar actividades, y para nosotros lo primero es la salud de nuestros colaboradores. Primero debemos demostrar al gobierno que cumplimos cabalmente con lineamientos, y después de cumplirlos, esperamos reabrir nuestras actividades cuando llegue el momento.
Debemos garantizar la seguridad y salud de los colaboradores.
¿Han recibido apoyos o programas especiales del gobierno japonés para salir adelante?
Consejos siempre recibimos de parte del gobierno japonés. El gobierno japonés y el gobierno mexicano han platicado cómo salir de esta situación.
Apoyo financiero nada. Ni material. Pero el gobierno japonés siempre va a estar apoyando a las empresas japonesas que están en México.
A los japoneses siempre se les reconoce por su esfuerzo y su compromiso con el trabajo, ¿Cómo afecta el paro de labores en el ánimo de los japoneses?
Sufrimos. Porque queremos trabajar, pero no nos permiten hacerlo. Sin embargo, regularmente tenemos muchas actividades y mucha carga de trabajo entonces no nos permite reflexionar con detenimiento, ahora esta situación nos permite pensar con detenimiento y hacer las cosas que antes no podíamos hacer.
¿Cómo será el regreso de Mazda a sus actividades?
Será una apertura gradual, poco a poco. Mazda conservará el espíritu de liderazgo y queremos que todos los colaboradores lo compartan.